Durante el encuentro, que se extendió por más de una hora, y en el que estuvieron presentes otras cinco integrantes de la organización, Hebe de Bonafini transmitió el “orgullo que representa para Madres recibir a Cuba en su sede” a la vez que reiteró su amor por el pueblo cubano, por su dignidad y su resistencia. Como parte del ameno intercambio, Hebe rememoró diversas anécdotas de sus encuentros con el Comandante y resaltó aquellos gestos “simples pero de enorme sensibilidad” que en su opinión hacen de Fidel (hablando siempre en presente) un ser excepcional.

Por su parte, el embajador ponderó la lucha de las Madres y resaltó el ejemplo de vida y la energía que le impregnan a las nuevas generaciones con su incansable lucha. “Quizás ustedes en su batallar diario no lo adviertan pero impulsan a mucha gente en este mundo a seguir luchando”, agregó Prada.

Ante el interés de Hebe, el embajador cubano ofreció detalles de las afectaciones provocadas por las más recientes medidas aplicadas contra el pueblo de la isla por el gobierno de los Estados Unidos. Prada hizo énfasis en el marcado interés de la administración Trump por afectar sectores como el turismo, el comercio exterior y la inversión extranjera a través de la entrada en vigor del título III de la Ley Helms Burton. “Han sido medidas quirúrgicas, diseñadas para producir el mayor daño posible”, apuntó.

Antes de despedirse, las Madres hicieron entrega de dos libros que recogen su extenso recorrido de lucha y resistencia.