VASCO está en las calles escribimos hace unos días, luego de presentar virtualmente la Historieta realizada por Marcelo Perucca en el marco del proyecto “Historietas por la Memoria” que lleva adelante el Instituto Venadense por la Memoria, Verdad y Justicia.

Es una frase de resonancia en el tejido social de nuestro país, con 30.000 desaparecides. Lo celebramos como una victoria, con la alegría de gritar un gol entre todes. Ver en papel este trabajo y en el kiosco al lado de proyectos compañeres como Pagina/12, La Garganta Poderosa; nos llena de orgullo por saber que es posible. Que la memoria respira en los anaqueles del puesto de diarios del canillita compañero.

Los relatos y la realidad están en ese espacio simbólico y concreto del puesto de diarios. Nos interpela a propios y ajenos a la hora de elegir qué leemos, de dónde nos informamos. De asumir veredas, de caminar con los ojos abiertos. De embarrarnos en nuestra tierra con sus alegrías y pesares.

“Historietas por la Memoria” vuelve a recorrer la vida y los sueños truncados por un aparato represor que se articuló con militares y civiles. En este suelo fértil, en esta pampa gringa que rompe records de cosecha en cada temporada, siempre se deja un lote para que crezca la impunidad y el silencio de esos años de plomo.

Para desalambrar estas vidas, nos dimos a esta tarea colectiva un grupo amplio de laburantes. Dibujantes, guionistas, diseñadores, músicos aportando su trabajo y tiempo en forma gratuita y con libertad de derechos de autor.

Jose Luis VASCO Iturralde, el protagonista de la segunda Historieta por la Memoria, hubiera cumplido 73 años el pasado 7 de diciembre de 2020. El vasco como le dicen aún hoy sus compañeres de militancia, nació y vivió en Venado Tuerto provincia de Santa Fe. El 29 de marzo de 1976 en Escobar Buenos Aires, con 28 años fue secuestrado y asesinado por la última dictadura.

El Vasco es uno de nuestros 30.000 compañeres detenidos desaparecidos. En la historia local lo contamos en la lista de 12 desaparecides, que transcurrieron parte de su vida y dejaron marcas indelebles en nosotros y en cada uno de los que los conocieron.

Hoy como siempre reivindicamos el compromiso de no soltar la mano de nuestros compañeres y asumimos sus vidas como banderas. Dar la batalla cultural al sentido común instalado a sangre en nuestro Pueblo. La frase “por algo será...” es adoptado para les desaparecides de ayer como para las nuevas víctimas de violencia institucional y presos políticos. En esa visión pueden cambiar los nombres y las épocas, pero no la respuesta, que rematan como un rulo de tambor militar. Por eso aún en la actualidad las fotos con Videla y otros dictadores siguen premiando a los participantes.

Ante la disputa cultural contra el negacionismo, desde los que quieran ocultar, enterrar y olvidar la lucha de los 30.000 desaparecides, recurrimos al camino transitado por simbólicos referentes.

Historietas para sobreviventes, dice la Revista FIERRO N°1 abajo del título de septiembre de 1984, dando testimonio de otra lógica del hacer, con muchos autores y papeles de Oesterheld inéditos. De ese mismo año, cantamos como un mantra junto con León y Victor “..mientras alguien proponga muerte sobre esta tierra.. yo pisare estos campos sobreviviendo..” la canción nos dice de la risa perdida, de Hiroshima y la memoria que lastima.

Pasaron 37 años desde ese diciembre del 83 y seguimos encontrando archivos ocultos de la dictadura. 500 bolsas encontraron en Santa Fe en estos días y también en la AFI en Bs. As. Los juicios de lesa Humanidad continúan con más de 1000 condenados por la justicia argentina, 130 nietes recuperaron su verdadera identidad.

Historietas por la Memoria es un aporte más a la causa de comunicar con todas las herramientas posibles la visibilización de estos luchadores.

Agradecemos a la Editoral Acercandonos por ser parte de este proyecto. Y a los familiares por contarnos su historia, esa que nosotros compartimos con ustedes en estas significativas historietas.

Planificamos seguir publicando, esperamos poder encontrarnos con vos en el kiosco.