En el mundo actual, el Estado ya no necesita de la recreación de Lo Público para reproducirse; los aparatos ideológicos del Estado tradicionales como la educación, las iglesias y la administración estatal fluctúan para responder a quién en verdad presiona sobre la agenda de quienes gobiernan, “la Sociedad Civil”. Este concepto que en las encuestas se expresa como la Opinión Pública, o en la TV se dice “lo que quiere la gente”, sí está atravesada por esa otra institución de la modernidad, los Medios de Comunicación.

De las diez personas más ricas del planeta hoy, siete construyeron sus fortunas en empresas relacionadas con las telecomunicaciones. Por mencionar a los más famosos: Jeff Bezos, dueño de Amazon; Bill Gates (Microsoft, IBM); Mark Zuckerberg (Facebook, Whatsapp, Instagram), y Elon Musk (X, Tesla, SpaceX). Y si hace menos de 100 años se tardaban semanas para mandar un escrito de un continente a otro, hoy podemos conversar en simultáneo con cualquier parte del mundo. La comunicación es hoy el centro de la transformación global porque ha modificado las relaciones humanas como ninguna otra práctica social.

En América Latina, como hace siglos, el imperio informacional del norte occidental (EE.UU., U.E.) quiere seguir pisando su patio trasero colonial. Según el periodista y especialista en informática que ahora salió en libertad, Julian Assange, “Más del 90% de las fibras y cables por donde pasa la información de nuestra región es propiedad de Estados Unidos, por lo tanto es imprescindible independizarse de esa manipulación.” Otros de los especialistas en el medio son Guillermo Mastrini y Sebastián Becerra quienes en su último libro destacan que es alarmante en términos de democracia la concentración mediática porque, aunque hay nuevos actores, más medios, más pantallas. La realidad demuestra que hay menos diversidad y más concentración de la propiedad y la enunciación.

Desde el proceso de neoliberalización de los 90 en el continente, el mapa mediático empezó a tomar un color empresarial que aún perdura. Telefónica de España es el grupo infocomunicacional más importante de la región. “Es un grupo de capitales principalmente españoles, que tuvo su origen en la empresa pública monopólica de teléfonos de dicho país. Durante el gobierno de José María Aznar fue privatizada y en sus acciones se destacan los grandes bancos españoles. Durante la década de 1990 coincidieron los intereses expansionistas de Telefónica con el proceso de privatizaciones de las empresas telefónicas en Latinoamérica.

Por ende, Telefónica pasó a controlar una gran porción del negocio telefónico en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Venezuela, hasta expandirse a todos los países de la región a excepción de Bolivia y Paraguay. Vale aclarar que la mayor parte de los ingresos mundiales de Telefónica provienen de América Latina.

Telmex es el segundo grupo de la región y a diferencia de Telefónica, tiene en su mayoría composición de capitales regionales, destacándose la referencia de Carlos Slim. Este empresario mexicano aprovechó el proceso de privatización de la empresa pública de teléfonos azteca y tomó el control cuasi monopólico de este mercado. Su expansión en el mercado latinoamericano es posterior a la de Telefónica, pero no menos importante. Actualmente participa en casi todos los países de la región con la excepción de Bolivia y Venezuela.

Si bajamos a lo posteriores puestos de los conglomerados aparecen los también gigantes Globo (Brasil), Televisa (México), Clarín (Argentina), y Cisneros (Venezuela). Hay que aclarar aquí que la referencia de estas empresas a ciertos países es por su origen, pero ya participan en el mercado global con acciones en otros Estados de la región. En Colombia la Cadena Caracol es el principal activo mediático en el país, seguido por el Grupo Prisa de España (dueño de Radio Continental en Argentina), y en Chile el Mercurio. En ambos países el activismo de estos medios no trasciende el ámbito nacional, por el momento.

“Mapa mediático hispanoamericano: una aproximación desde la academia” es una investigación publicada por la Universidad de Piura (Rodríguez-Urra, C., Trillo-Domínguez, M. y Herrero-Solana, V, 2022), que relevó 2.403 medios repartidos entre 19 países. Argentina, es quien más contribuye a la suma, seguido de México, Brasil y Colombia. Según esta investigación, la cantidad de medios de comunicación es relativa al desarrollo de la riqueza y penetración de la tecnología y alfabetización digital en la sociedad.

Condicionamiento GeoGrafíco

En el Volumen 1 del Tomo 1 de El Capital, Carlos Marx explica una distinción entre la economía de los países de clima tropical con los de clima templado. Al referirse a la “mayor o menor calidad de vida” de algunas regiones del globo, explica que en los países cercanos al ecuador la clase explotadora somete a las y los trabajadores a condiciones de servidumbre sin brindar más que condiciones de subsistencia. Pero en los países de clima templado-frío, el Capital necesita garantizar ciertas condiciones básicas a la clase trabajadora para sacarle ganancia: calefacción, mayor carga proteica, transporte, salud, viviendas en mejores condiciones, etc. El desarrollo de esos factores hace también al “progreso” de una super-estructura ideológica a la par; ciertas leyes laborales, educación formal (muchas veces en manos del Estado), y también un mayor desarrollo de los medios de comunicación.

Con esta definición podemos entender que Argentina sea el país de Hispanoamérica con más Medios de Comunicación de la región, siendo el país con más territorio templado; si bien su población no excede los 50 millones, supera a México que ubicamos en el segundo lugar (130 millones) y a Colombia (53 millones). Idioma aparte podría ser el caso de Brasil, pero el gigante de habla portuguesa (211 millones) tiene una relación de medios de comunicación por persona inferior a los países antes mencionados. De hecho, la organización Periodistas Sin Fronteras recomienda “la creación de nuevos medios locales para combatir los llamados desiertos informativos, ya que se estima que 26 millones de brasileños de 2.700 ciudades del país no reciben noticias locales” (Infobae, 03, 2024).

“El Mapa mediático hispanoamericano: una aproximación desde la academia”, identificó 2403 medios de comunicación, de televisión, radio o nativo digital. “Entre todos los territorios destaca Argentina con más medios constatados por la academia al contener el 26,5%. Su ecosistema mediático es el más grande entre todos los países. La gran particularidad de dicho país es su enorme cantidad de radios al equivaler el 42,3% del espectro radiofónico hispanoamericano. El segundo país es México con un 14,9% del total de medios respecto a los demás países”.

Según el estudio, México se caracteriza por la gran cantidad de medios nativos digitales, superando a cualquier otra nación. Colombia por su parte, posee el 11% del total de medios de comunicación, Ecuador un 8,9% y Chile en quinto lugar con un 8,5%.

“Estos países conforman el grupo que posee una mayor diversidad de medios reconocidos por la academia. Después aparecen países con una cantidad mediana de medios como es el caso de Venezuela (6,82%), Perú (4,74%), Cuba (4,36%), Bolivia (2,62%) y Costa Rica (2,2%). El resto de países tienen volúmenes muy pequeños.” (Idem).

Último Momento

El problema de los mapas de medios es que suelen modificarse eventualmente, por lo que podría aparecer cualquier cambio en minutos de descuento, sobre todo porque estamos hablando de un área vinculada a la Tecnología de la Información, que evoluciona a cada instante.

La conexión 5G es uno de los ejes de este globo virtual, y a la espera de su implementación dependen varios medios de comunicación, proveedoras de telefonía y demás servicios comunicacionales.

Acá el caso de Argentina vuelve a destacarse pero otra vez no para bien. El gobierno de Javier Milei quiere vincularse cada vez más con las grandes corporaciones como Elon Musk, Zukerber, etc.. Por lo que si ya existe una concentración mediática en el país, el presidente intentará que los grandes monopolios eliminen a los multimedios ya instalados, y se concentraría mucho más la capacidad de informar. Es decir, si la gestión del actual presidente dice que va a atacar a La Casta, en verdad quiere imponer Otra Casta de la Comunicación mucho más poderosa y totalitaria, que por poner un ejemplo puede eliminar a cualquiera de los programas de Televisión transmitidos por Youtube, Instagram, o Google, que son las plataformas con más visualizaciones, con solo apretar un botón.

Se habla de que el otro M (Mauricio Macri) podría adquirir un nuevo multimedio en Argentina. Pero más allá de los rumores, los ruidos, las operaciones mediáticas, y la intoxicación con las miles de noticias falsas; nuestros pueblos necesitan construir información alternativa, debate desde abajo, vínculos desde las bases, y comunicación popular, como esta revista que también sale en papel. Estos medios cada vez más bloqueados y desfinanciados son al momento, lo único que no están pudiendo controlar las grandes corporaciones.