El 11 de marzo de 2022 asumió como Presidente de la República de Chile Gabriel Boric (36 años). El gobernante más joven de la historia de su país. Lo acompañaran como miembros de su gabinete, Camila Vallejos (33) y Giorgio Jacson (35), sus compañeres de ruta, como los define.

A la juventud de los dirigentes mencionados, se les suma una amplia experiencia política en la lucha por la educación publica, gratuita y de calidad, y en contra de la mercantilización. Son hijos e hija de la revolución pinguina de estudiantes secundarios del año 2006, y ya como universitarios lideraron las protestas estudiantiles de los años 2011 y 2012. La Ministra del Interior Izkia Siches (36), también era dirigente de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. En el año 2011 señalaban, “este movimiento tiene que ver con la alta desconfianza que tenemos hacia los representantes políticos que durante 20 años no hicieron nada más que profundizar el modelo neoliberal instaurado por la dictadura militar a través de la política de los consensos”. Y era así, el consenso se titulaba “Constitución de la dictadura”. Por eso nuevamente los pinguinos (así se denomina a los estudiantes secundarios) y en particular “las chiquillas” en octubre de 2019 saltaron las vallas del metro (subte) gritando “No son 30 pesos, son 30 años”. El alza del transporte público fue la gota que derramó el vaso, después de décadas de injusticias, para exigir acceso igualitario a la salud, educación y mejores jubilaciones. La respuesta del gobierno de Piñera, fue la represión, con decenas de asesinados, miles de detenidos y 455 jóvenes con daños oculares. Pero los gritos de libertad no pudieron ser apagados y nació - a pesar de la pandemia - una convención constitucional que eligió constituyentes, y que hoy redactan una nueva constitución que reemplace a la del tirano. En todo este movimiento, los trabajadores también estuvieron presentes; es así como la actual Embajadora de Chile en Argentina – quién asumió hace unos días -, la profesora Barbara Figueroa (42) fue presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el periodo 2012-2021 y conoce a los ex dirigentes estudiantiles desde esa época.

Desafíos

Un desafío central del primer año de gobierno, lo señaló el Presidente Boric en su discurso al asumir, es “acompañar de manera entusiasta nuestro proceso constituyente por el que tanto hemos luchado”, y prosigue “necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia, una Constitución que, a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraudes por la dictadura, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación de los pueblos indígenas, una Constitución que sea para el presente y para el futuro, una Constitución que sea para todos y no para unos pocos”.

Ese fue el clamor de la revuelta de octubre de 2019, y que sintetiza Gustavo Gatica -que tenía 21 años cuando perdió los ojos víctima de la represión policial -en las siguientes palabras, “regale mis ojos para que la gente despierte”. La voz de la conciencia moral de la revuelta será en el Parlamento la Senadora Fabiola Campillai (38), víctima al igual que Gustavo de la represión. Fabiola fue electa el 21 de noviembre de 2021 con la más alta votación en la Región Metropolitana para su cargo, y afirmó que luchará por "justicia para los que hoy no están y para todo el pueblo que ha sido violentado durante todos estos años" recalcando que “su principal objetivo en el Senado será la defensa de los derechos humanos, la vida digna de nuestro pueblo, la salud y la educación que se les niega a nuestros hijos”. En ese Chile diverso y plural la joven Emilia Schneider (25), militante del partido de izquierda Comunes, se convirtió en la primera diputada TRÁNSGÉNERO, cargo que asumirá señaló "con humildad y mucho honor. Este es un gran paso gracias a años de lucha feminista y disidente".

Un segundo desafío complejo a abordar, en palabras del Presidente “es el conflicto entre el Estado chileno y un pueblo que tiene derecho a existir”. Este pueblo es el Mapuche. Y en eso la definición del Presidente Boric fue clara, “la solución no es ni será la violencia”. Se destacan estos dos puntos porque la causa estructural de la desigualdad y la injusticia es la Constitución neoliberal heredada de la dictadura.

El plebiscito de salida para aprobar o no la nueva constitución será entre los meses de septiembre a noviembre de este año, y se requiere estar alerta porque los sectores que han usufructuado de la institucionalidad neoliberal no desean perder sus granjerías y privilegios. Con respecto al conflicto entre el Estado Chileno y el pueblo Mapuche, es un problema de 530 años. Primero con España y después con los Estados Chileno y Argentino. En ambos lados de la cordillera hay intereses mezquinos que niegan la pluralidad, la diversidad y el derecho de un pueblo a existir.

Dijo el Presidente Boric desde los balcones de la la Moneda “vamos lento porque vamos lejos y no vamos solos”. ¡Así será Presidente! Un pueblo consciente y movilizado, la sed de justicia y el fin de la impunidad, sean los valores que guíen el caminar de un nuevo Chile.