A los jubilados y pensionados de la República Argentina no solamente el gobierno de Javier Milei les niega mediante un veto presidencial un mínimo aumento otorgado por ley del Congreso, además los reprime y priva de la libertad deteniéndolos durante las protestas por los paupérrimos haberes jubilatorios. Se suma a todo esto la falta de cobertura adecuada de medicamentos por parte del vademécum del PAMI, en el mismo se les aumentó el porcentaje a cubrir del costo por parte de los afiliados. Esto sucede en el mejor de los casos, pues, muchos de los medicamentos deben ser pagados en su totalidad por los afiliados, 170 de ellos que eran gratuitos y de uso habitual entre los adultos mayores, durante el 2024 comenzaron a tener un descuento del 80, 60 o 40%. Se redujo la cantidad suministrada de medicamentos gratis a 5 por mes, esto determinó que muchos jubilados ante la falta de recursos económicos para pagarlos total o parcialmente retiren solamente parte de los mismos, lo que repercute como es lógico en su estado de salud. A esta situación debemos sumar que los medicamentos desde la llegada de Milei aumentaron un 202%, más que la inflación.

Esto parece no ser suficiente para el sufrimiento de los adultos mayores, era necesario agregar alguna variante más, para ello el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados más conocido como PAMI debido a la incapacidad o negligencia de sus Directivos ha dejado de cubrir en forma total la entrega de medicamentos desde el 1ro. de noviembre del 2024 hasta el 8, 9 y 10 de noviembre del mismo mes y año al cierre de la nueva edición de esta revista el servicio había sido reestablecido en un porcentaje mínimo en toda la Argentina. El daño causado a los afiliados al PAMI que son 5.000.000 de jubilados y pensionados, más las personas a su cargo y los veteranos de la guerra de Malvinas es imposible de visualizarlo con exactitud pues por 10 días como mínimo se los privó de medicación a hipertensos, insulino-dependientes, enfermos oncológicos y a toda la gama de personas afectadas por enfermedades en que reviste gravedad la falta de medicación adecuada, esto deja solamente de ser grave para entrar en la responsabilidad penal que le competa a los responsables de suministrarlos a casi 6.000.000 de personas.

Pero cuando existe una falla en una prestación de servicios siempre hay causas que las determinan, trataremos de explicar porqué ha ocurrido esta gravísima interrupción en el suministro de medicamentos por parte del PAMI.

El 1 de noviembre las 14.000 farmacias (en todo el país), de las cuales retiran sus medicamentos los afiliados del PAMI no pudieron validar las recetas electrónicas ante lo cual la mayoría de los afiliados han tenido que interrumpir sus tratamientos. El sistema debe tener una capacidad para validar 1.000 recetas promedio por minuto, en los días pico que son al principio de cada mes se llegan a validar 3.000 recetas por minuto. El 1 de noviembre del 2024 las autoridades del PAMI realizaron un cambio de la empresa que realiza la validación de las recetas. Hasta esa fecha la plataforma la operaba FarmaPami, propiedad de la Cámara de Farmacias, a partir del 1 de noviembre se hizo cargo de la operatoria FarmaLink-IMED propiedad de los laboratorios argentinos y extranjeros agrupados en las cámaras empresariales de laboratorios nacionales CILFA (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos) y COOPERALA (Cooperativa de Laboratorios Argentinos de Especialidades) y la cámara de laboratorios extranjeros CAEME (Cámara Argentina de Especialidades Medicinales). PAMI en el 2018 durante el gobierno de Macri firmó un contrato con FarmaPami que es un desarrollo tecnológico propiedad de la Cámara de Farmacias FEFARA tratando con ello de limitar el poder de los Laboratorios. En esta puja de poderes el 1 de noviembre del 2024 los Laboratorios agrupados en las Cámaras recuperan el control de la validación de recetas medicinales. Lo cierto es que durante 6 años el sistema funcionó con probada eficacia. El PAMI argumenta que el cambio del prestador del sistema se realiza con una empresa que ya lo operó anteriormente y que el sistema de este nuevo operador le permitirá a la entidad tener un mayor control y a la vez le facilitará y simplificará el trabajo al farmacéutico. Hasta ahora lo que sucedió en las farmacias es todo lo contrario, tal es así que las Cámaras de Farmacias emitieron un comunicado que no se hacen responsables de la grave situación por la falta de suministros medicinales a los afiliados del PAMI. Esta cámara explicó que aparte de no poder validar las recetas mediante el nuevo prestador no pueden ver en el sistema el perfil del afiliado, ni el detalle de las ordenes médicas entregadas y las pendientes, como así tampoco qué remedios tienen una cobertura del 100%, indudablemente el principal responsable de esta situación anómala en la principal obra social del País es el PAMI. Nunca debió de pasar de un prestador y la aplicación del sistema respectivo a otro sin una prueba piloto, a los efectos de detectar las fallas y realizar su corrección. En el mismo PAMI, en marzo de este año, se dudaba de cambiar de operador el 1 de noviembre o prorrogar un trimestre más el contrato vigente para que la transición de una empresa a otra fuera sin problemas que afectaran la provisión de medicamentos a los afiliados.

Hoy, por una disputa de poder económico entre dos actores económicos que son los Laboratorios y las Farmacias por un contrato cercano a los 200.000 millones de pesos por mes y el juego de poder del gobierno de turno, cuyo principal responsable es Javier Milei, los afiliados del PAMI no cuentan con los remedios al que tienen derecho, los cuales cada día que pasan muchos de ellos ya no son más gratuitos, teniendo que pagar un porcentaje del valor de los mismos, cifra imposible, pues con las ralas jubilaciones, apenas pueden pagar los alimentos más esenciales y los servicios de gas y electricidad.

El nuevo contrato tiene como aspecto positivo que en caso de que el PAMI se atrase en los pagos de los medicamentos cosa muy común durante todas las administraciones, la capacidad económica de los laboratorios es mayor que el de las farmacias y esto garantiza en mayor grado el suministro de las medicaciones.
En síntesis tenemos que, el gobierno de Milei, aniquilador de las estructuras del Estado les niega a los jubilados y pensionados un aumento a sus escasos ingresos, luego los reprime cuando reclaman sus derechos y los priva de su libertad, ahora debido a su incapacidad en el manejo de la cosa pública los deja sin el remanente de medicamentos que luego del paso de su motosierra tienen acceso sin pagar y fija al resto de los mismos un porcentaje de pago a cargo del afiliado que en la mayoría de los casos no pueden efectuar.

Ya el abandono de los adultos mayores por parte del Estado Nacional no puede ser más evidente, solo le falta decir que cada uno se arregle como pueda y pasar la motosierra por el ANSES y el PAMI, privatizándolos, apoderándose previamente de su fondo de garantía estimado a septiembre del 2024 en 42.826 millones de dólares y así poder tener superávit fiscal y lograr realizar una nueva convertibilidad de la moneda. Total en pocos años producto de la política aplicada por Milei, Caputo y Sturzenegger el problema de los jubilados dejará de existir pues una gran mayoría habrán fallecido antes del tiempo lógico previsto por el índice de edad de vida. Así mediante un verdadero genocidio de los adultos mayores se logrará el superávit fiscal, pagar los intereses de la deuda externa y lograr realizar una nueva convertibilidad de la moneda.