La localidad de San Cosme es cabecera del departamento homónimo de la provincia de Corrientes. Con alrededor de 5400 habitantes, este pueblo que data del año 1805 es de los más antiguos de la región. Tiene como gran atractivo a la Laguna Totora que, según nos cuenta Marina Elizabeth Montiel de Lopez, docente y presidenta de la Comisión Directiva de la biblioteca del pueblo, es visitada por cantidad de turistas que se acercan a sus aguas consideradas con poderes sobrenaturales.

Frente a la plaza del pueblo se encuentra el edificio que alberga a la biblioteca popular San Cosme, creada en el año 1998, cuando el entonces Intendente Lucas Miguel Barrios, junto a su hija, estudiante de bibliotecología, convocan a vecinas y vecinos, docentes y comunidad en general, que tengan interés en formar una Comisión Directiva de lo que pronto sería una biblioteca popular. Desde su inicio Marina formó parte de este proyecto, y tanto su vocación como el trabajo voluntario la llevaron a continuar hasta hoy como presidenta de la Comisión. En diálogo con ella recorremos un poco la historia y la actualidad de este espacio.

—Sabemos que además del trabajo voluntario de las comisiones directivas, las bibliotecas populares deben afrontar muchos gastos, además del sueldo bibliotecario, ¿Cómo solventan los gastos de la biblioteca? ¿Cuentan con algún apoyo estatal?

—Cuento con el apoyo del municipio que me provee personal con dos personas para atención de la biblioteca, nosotros cobramos una cuota societaria de $50 pesos por mes, y tenemos anualmente un subsidio que a través de la provincia de Corrientes somos subsidiados por lotería correntina.

También recibimos este año de CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) el subsidio para comprar libros y también el subsidio de gastos corrientes que se da en forma anual.

— Y en cuanto a la comunidad, ¿cómo se vinculan y qué función cumple la biblioteca?

—La biblioteca cumple una función social, nosotros no nos limitamos solamente a incentivar la lectura, a acercar al lector a la biblioteca, a llevar cajas viajeras en los barrios, en las plazas, en los espacios al aire libre, sino que desde nuestra biblioteca generamos trabajo para la gente y capacitación en oficio para nuestros jóvenes. Yo tuve varios proyectos nacionales que desarrollo en la biblioteca haciendo convenios, con el Ministerio de Desarrollo de la Nación lo hice a través de “Jóvenes por más y mejor trabajo”, los reinsertamos laboralmente a jóvenes de nuestros pueblos capacitándolos, y hoy, gracias a eso, ellos pueden tener su medio de trabajo y de vida, siempre realizo capacitaciones en oficios, carpintería, cómo fabricar paneles solares, huerta orgánica, peluquería, belleza integral, manicura, tejido, pintura sobre tela y múltiples actividades. Toda la vida de la existencia de la biblioteca realizamos talleres y capacitaciones con certificado y tengo la satisfacción de decirte que reinsertamos a muchos jóvenes.



Por otro lado, Marina nos cuenta que a través de una Organización Social otorgan una línea de microcréditos para quienes realizan las capacitaciones de oficios y obtienen el certificado, también organizan actividades con las escuelas para el Día del Libro para impulsar la lectura y la inclusión, y además, como promotora del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria ) organiza charlas para incentivar a la producción de huertas comunitarias, familiares, escolares para la producción del propio alimento.

Mientras Marina relata la diversidad de actividades y acciones que se impulsan desde este espacio, la biblioteca parece ser el corazón de la comunidad, desde donde se articulan las instituciones con la finalidad de dar acceso y oportunidades al entrono.



—Hay un festejo muy importante y solidario de la biblioteca que se realiza cada 24 de mayo (este último no se pudo realizar por la cuarentena) que es el Encuentro de Comidas Típicas donde la biblioteca reúne a todas las instituciones, organizaciones sociales, municipio, Concejo Deliberante, juzgado, comisaría, familias, escuelas y cada uno realiza un stand donde prepara una comida típica para compartir de forma solidaria entre todos y festejar el aniversario de la biblioteca.
En la charla Marina cuenta muchos más proyectos en los que la biblioteca ha promovido y ejecutado conjuntamente con organizaciones sociales y Estado, otorgando materia prima a emprendedores o dando a través del teatro y el arte un lugar de expresión a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, y hasta realizando una visita al Teatro de la ciudad de Corrientes que a pesar de encontrarse a 32 kilómetros de distancia, es desconocida por muchos de ellos.
Pero también manifiesta que si bien hay una Comisión Directiva, a veces se siente sola y necesita que la comunidad esté más presente porque como ella dice, “la biblioteca pertenece a todos”, y recuerda que cuando se inició la biblioteca había doscientos libros y hoy ya hay quince mil.

—¿Cómo te imaginas a futuro esta biblioteca?

—Nosotros tenemos un local en comodato cedido sin término, a futuro sueño con tener una biblioteca que sea nuestra, si bien la Intendente tiene intenciones de donarnos un inmueble para que sea de la biblioteca, es un lugar muy lejano del centro del pueblo, le hemos pedido si tiene un lugar más cercano para que la biblioteca pueda tener sus instalaciones propias. A futuro sueño tener un lugar nuestro y convertir la biblioteca en un Centro Cultural, esa es la expectativa que tengo. Tener un escenario para enseñar teatro y realizar más actividades para incentivar al libro y acercar y crear lectores, el libro nos da sabiduría, los libros nos enseñan. Yo digo, esta es una biblioteca amiga que está siempre con las puertas abiertas esperando al lector.