Estaba viendo en el diario las declaraciones del viernes 9 de octubre de la dictadora Yanin Añez y su ministro de defensa en un acto para celebrar a los militares que asesinaron al Che; un escenario que mostraba todas las fuerzas militares desplegadas y un discurso que es exactamente igual al de Pinochet y Videla, incluso hasta peor. Esas mismas fuerzas, se supone, son las mismas que tuvieron un rol democrático durante catorce años y que tal vez no fueron las principales protagonistas del golpe de Estado pero que están acompañándolo; quienes sí fueron las principales protagonistas del golpe fueron las fuerzas policiales.

Yo creo que ese discurso que utilizaron en este acto, es por la desesperación que sienten porque en definitiva, tienen muy claro que hay muchas probabilidades de que gane el MAS en las elecciones y están preparando el terreno, como no van a ganar las elecciones respetando la propia institucionalidad que en algún momento les fue útil, para intentar nuevamente repetir lo mismo que en noviembre de 2019. Para lo cual hay que trabajar por el voto de las bolivianas y los bolivianos, acá en Argentina también, porque la única manera de que no logren generar esas condiciones para un fraude o para un golpe, es que haya un triunfo muy arrasador. Convocar a todas las fuerzas democráticas del mundo a apoyar el proceso electoral boliviano, a estar pendiente cada día, porque está muy gravemente amenazado y lo dicen abiertamente. El propio ministro Murillo dijo que "en nombre de la democracia" no permitirán el regreso del MAS, cabe resaltar que el ministro visitó a EE.UU. a reunirse con Pompeo y secretario general de la OEA a comprar armas, no tuvo ningún reparo en decir que fue a comprar armas para defender a la democracia ante la vuelta de cualquier tiranía . Es realmente peligroso.

No son nuevas las formas de la amenaza a la seguridad de los pueblos que ejercen desde el imperialismo, desde Washington, que han logrado retomar el control de varios aparatos de Estado de gobiernos de nuestros países a partir de impulsar, en la mayoría de los casos, golpes de Estado. La única excepción de derrota a las fuerzas progresistas a nivel nacional en una elección presidencial fue 2015, y recientemente -lamentablemente- se suma la derrota electoral del Frente Amplio en Uruguay. Pero todo el resto de casos de gobiernos progresistas que se perdieron en nuestra América, siempre digo que hay que tener conciencia histórica para recordar que en 2009 el 60% de todo el territorio nuestro americano y el Caribe, estaba gobernado por fuerzas progresistas o por izquierdas nacional populares, una fuerza histórica muy potente. Ahora los gobiernos de derecha que han retornado la mayoría menos fueron todos a través de golpes de Estado.

La manera de desarrollar esos golpes de Estado, ajironadas a la tecnología disponible y al mejoramiento de las nuevas formas de la guerra, de todas maneras no son nuevas, pero sí más sofisticadas.

Respecto al discurso anticomunista que se instala y desde el cual se construyen todas las doctrinas de seguridad hemisférica y nacional, para evitar que se desarrollen más Cubas. Siguen agitando el fantasma del comunismo que se le suma un nuevo fantasma del terrorismo y el narcotráfico, pero también el comunismo sigue siendo un fantasma que agitan y que siguen usando. Entonces acá lo preocupante, cuando la dictadora y el ministro hablan de terrorismo, del Che terrorista, felicitan a los asesinos, y mencionan , advierten que cualquier “enemigo” sea cubano, venezolano, argentino, -tres países con gobiernos de progresistas-, se atrevan a “algo” en el territorio boliviano, iban a encontrar la muerte. El problema es que al que están acusando de terrorista es a Evo Morales y a todos sus militantes y funcionarios.

Yendo al tema de Venezuela, en el que aplican con máxima rigurosidad y de manera más cabal la guerra hibrida, y que se menciona en el libro de “Intervencionismo y Guerra Integral” de la editorial Acercándonos. En este concepto de guerra integral se sintetizan los términos de guerra híbrida, o guerra de cuarta generación, o de baja intensidad, los autores recopilan todos estos conceptos y lo sintetizan en guerra integral. En el libro se sintetiza y sistematiza todas las múltiples tácticas de guerra del impero que no se dan a través de las armas en forma directa sino que se tercerizan, y que cuando se terceriza la guerra facilita al imperialismo, que no sólo terceriza la guerra sino también la responsabilidad porque las empresas-corporación paramilitares legales que forman parte de una empresa, comenten los crímenes y la responsabilidad no es del estado, sino de la empresa.

En el libro se hace referencia a distintas aristas de esta guerra integral en Venezuela, pero sobretodo la cuestión de la guerra psicológica que actúa en lo que ellos llaman la "psicoinmunidad", la guerra psicoinmunologica porque debilita las defensas atentando, desarmando la vida cotidiana de las personas, además que afectan la economía , destruye las fuerzas productivas porque atentan permanentemente y han logrado en un 58% destruir la capacidad operativa venezolana . Esto es un indicador de que hay guerra en Venezuela y es la que estamos tratando de escribir. Uno de los indicadores, mencionado por el presidente Nicolás Maduro, es que en 2014-2019 hubo un achicamiento del 99% del volumen de ingreso de divisas. Este indicador clave de la destrucción de la economía y de la fuerza productiva, la desestructuración que se provoca en la vida cotidiana y el permanente ataque a la moneda, la hiperinflación inducida, desabastecimiento inducido planificado. Además de corromper a la sociedad en todos los aspectos y generar condiciones para que haya más corrupción y también corromper el proceso electoral porque tratan de quitarle toda legitimidad a lo que ellos consideran régimen o dictadura. Justamente, lo que ahora intentan corromper es el proceso electoral que se viene.

Por el error que cometió la OEA en Bolivia, que generó las condiciones propicias el golpe de Estado, es por lo que Venezuela no va a convocar a la OEA, sino a la Unión Europea. La UE indicó que tienen que volver a postergar por seis meses las elecciones. Seguramente la Unión Europea mande veedores electorales y una comisión de acompañamiento electoral a Bolivia, cuando se cambiaron tres veces las fechas de las elecciones y se quería cambiar una cuarta vez, y así pueden organizar una comisión electoral, es decir cuánto tiempo de preparación le una comisión electoral con expertos electorales en la unión europea, por lo que mandan ahora a la comisión para que observe las elecciones en Bolivia, es una actitud injerencista, inaceptable para el gobierno de Venezuela y las elecciones en a ser igual por lo que todes tenemos que acompañar las elecciones en Bolivia y en Venezuela.

Cuando los gobiernos progresistas muestran debilidad, cuando más débiles nos sienten más nos dan, más nos boicotean y más condiciones golpistas generan.


(*) Intervención en la actividad de la editorial Acercándonos del sábado 10 de octubre de 2020 "Las nuevas formas de amenazas a la seguridad y defensa en América y Latina y el Caribe"