El tango, el "tanguere", el "tocar tambor", el "tambo" de los negros en Uruguay, el ritmo "tan-go" de otros negros venidos desde mucho más lejos… en fin, el Tango, de donde sea el origen del vocablo, es una música única y que le pertenece a ambas márgenes del Rio de La Plata. Buenos Aires y Uruguay.
En los albores del siglo pasado, llegaban y se mezclaban esclavos negros con criollos, criollos con inmigrantes nostalgiosos, aires de candombes con tangos andaluces, habaneras con polkas, todo en medio de la mirada furtiva hacia Europa, junto con el hambre, la falta de trabajo, la rebelión, la melancolía, el asombro y el desarraigo. Mezcla rara, hibrida, rica y unica, que dio como resultado una música también única, el tango.
Nació prostibulario y nació compadrito, de 1895 a 1917 existió bajo la llamada Guardia Vieja y el Tango Milonga. Bailado primero por hombres, cantado después, fueron sus exponentes desde 1800 a 1899 Juan Maglio, Vicente Greco, Roberto Firpo, Eduardo Arolas y Julio de Caro entre otros.
Del año 1917 al 1924 fue el fin de la Guardia vieja y nació tímidamente el Tango Canción. Tal vez con Mi noche triste, como su más alto exponente, en la voz de Carlos Gardel en 1885, tema de Castriota y Contursi.
Del 24 al 40 fue sin dudas a era dorada del tango de la mano de la Guardia Nueva. En el Cantor máximo de Buenos Aires, Carlos Gardel, y en las composiciones de Alfredo Gobbi, Anibal Troilo, Roberto Grela, y Pedro Laurenz entre muchos.
El Tango canción exploto en toda su belleza y profundidad. Y se sumaron las letras sociales al final de esta etapa, que eran fuertemente dominadas por la pluma de Enrique Santos Discepolo, quien fallece en el 51.
Del 24 al 50 nuestro pais pasa por varias fases culturales y económico sociales. Desarrollo del cine y de los radioteatros incentivan la Industria Cultural y de la mano de ella el Tango. Pero también pasamos por etapas de depresiones económicas y de luchas sociales que influirán bastante en la aparición de las Orquestas Típicas, muy bailables y muy diversas entre sí. Ya no importaba tanto lo que se decía, si no lo que se bailaba.
Del 40 al 55 Las Orquestan dominan la escena como la de Aníbal Troilo, Juan D Arienzo, Carlos Di Sarli, Osvaldo Pugliese, Horacio Salgan, Franchini Pontier, Sebastián Piana, Héctor Stamponi, Atilio Stampone, y Mariano Mores entre muchas más.
Cabe destacar que la Orquesta de Pugliese siguió tocando aun cuando su director estuvo preso por comunista. Situación que luego se superó.
De estas orquestas la gente hacia sus delicias y es así que tocaban con sus propias hinchadas. La orquesta de D Arienzo era por lejos la más picada y se destacaba por los dúos que presentaba de cantores. La orquesta de Mariano Mores, y todo su clan, fue muy innovadora e incluyo instrumentos nunca antes usados para ejecutar el tango y la milonga. Asimismo, Troilo, Piana, Mores, Pugliese y Salgan entre otros muchos compusieron piezas increíblemente excelsas que aún siguen ejecutándose y pasaran a la eternidad por su belleza.
El fin de la era dorada puede abarcar desde el 55 hasta los 70. Allí hubo un estancamiento y pocas innovaciones profundas. Sin embargo, se destacan Baffa, Berlinghieri, Leopoldo Federico, José Colangelo, Ubaldo De Lio, Pedro Laurenz y Rafael Ferro entre otros. Y también los que siguen transformando sus orquestas en duetos o quintetos y es así como Salgan, Stampone y Piazzolla empiezan a jugar con el saxofón, la batería, el sintetizador y algunos instrumentos más eléctricos. Se exhibe en el Maestro De Lio una mezcla de estructuras y una búsqueda que más adelante y a partir de los 70, hará explosión y maravillará el mundo en el fuelle y la composición de ASTOR PIAZZOLLA.
De allí en adelante las estructuras tradicionales se ven transformadas, o directamente reemplazadas. Y la búsqueda se extiende a las letras que junto a Horacio Ferrer fundamentalmente construirán las bases del Tango Contemporáneo.
De allí hasta nuestros días la cosa es bien complicada. Y la abordaremos con mucho más detalle en la próxima entrega.
Bibliografía, Corregidor, Nicole Nau-Klapwijk. Comentarios y adaptación Lina Avellaneda
El tango, el "tanguere", el "tocar tambor", el "tambo" de los negros en Uruguay, el ritmo "tan-go" de otros negros venidos desde mucho más lejos… en fin, el Tango, de donde sea el origen del vocablo, es una música única y que le pertenece a ambas márgenes del Rio de La Plata. Buenos Aires y Uruguay. En los albores del siglo pasado, llegaban y se mezclaban esclavos negros con criollos, criollos con inmigrantes nostalgiosos, aires de candombes con tangos andaluces, habaneras con polkas, todo en medio de la mirada furtiva hacia Europa, junto con el hambre, la falta de trabajo, la rebelión, la melancolía, el asombro y el desarraigo. Mezcla rara, hibrida, rica y unica, que dio como resultado una música también única, el tango. Nació prostibulario y nació compadrito, de 1895 a 1917 existió bajo la llamada Guardia Vieja y el Tango Milonga. Bailado primero por hombres, cantado después, fueron sus exponentes desde 1800 a 1899 Juan Maglio, Vicente Greco, Roberto Firpo, Eduardo Arolas y Julio de Caro entre otros. Del año 1917 al 1924 fue el fin de la Guardia vieja y nació tímidamente el Tango Canción. Tal vez con Mi noche triste, como su más alto exponente, en la voz de Carlos Gardel en 1885, tema de Castriota y Contursi. Del 24 al 40 fue sin dudas a era dorada del tango de la mano de la Guardia Nueva. En el Cantor máximo de Buenos Aires, Carlos Gardel, y en las composiciones de Alfredo Gobbi, Anibal Troilo, Roberto Grela, y Pedro Laurenz entre muchos. El Tango canción exploto en toda su belleza y profundidad. Y se sumaron las letras sociales al final de esta etapa, que eran fuertemente dominadas por la pluma de Enrique Santos Discepolo, quien fallece en el 51. Del 24 al 50 nuestro pais pasa por varias fases culturales y económico sociales. Desarrollo del cine y de los radioteatros incentivan la Industria Cultural y de la mano de ella el Tango. Pero también pasamos por etapas de depresiones económicas y de luchas sociales que influirán bastante en la aparición de las Orquestas Típicas, muy bailables y muy diversas entre sí. Ya no importaba tanto lo que se decía, si no lo que se bailaba. Del 40 al 55 Las Orquestan dominan la escena como la de Aníbal Troilo, Juan D Arienzo, Carlos Di Sarli, Osvaldo Pugliese, Horacio Salgan, Franchini Pontier, Sebastián Piana, Héctor Stamponi, Atilio Stampone, y Mariano Mores entre muchas más. Cabe destacar que la Orquesta de Pugliese siguió tocando aun cuando su director estuvo preso por comunista. Situación que luego se superó. De estas orquestas la gente hacia sus delicias y es así que tocaban con sus propias hinchadas. La orquesta de D Arienzo era por lejos la más picada y se destacaba por los dúos que presentaba de cantores. La orquesta de Mariano Mores, y todo su clan, fue muy innovadora e incluyo instrumentos nunca antes usados para ejecutar el tango y la milonga. Asimismo, Troilo, Piana, Mores, Pugliese y Salgan entre otros muchos compusieron piezas increíblemente excelsas que aún siguen ejecutándose y pasaran a la eternidad por su belleza. El fin de la era dorada puede abarcar desde el 55 hasta los 70. Allí hubo un estancamiento y pocas innovaciones profundas. Sin embargo, se destacan Baffa, Berlinghieri, Leopoldo Federico, José Colangelo, Ubaldo De Lio, Pedro Laurenz y Rafael Ferro entre otros. Y también los que siguen transformando sus orquestas en duetos o quintetos y es así como Salgan, Stampone y Piazzolla empiezan a jugar con el saxofón, la batería, el sintetizador y algunos instrumentos más eléctricos. Se exhibe en el Maestro De Lio una mezcla de estructuras y una búsqueda que más adelante y a partir de los 70, hará explosión y maravillará el mundo en el fuelle y la composición de ASTOR PIAZZOLLA. De allí en adelante las estructuras tradicionales se ven transformadas, o directamente reemplazadas. Y la búsqueda se extiende a las letras que junto a Horacio Ferrer fundamentalmente construirán las bases del Tango Contemporáneo. De allí hasta nuestros días la cosa es bien complicada. Y la abordaremos con mucho más detalle en la próxima entrega.
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